(San Josemaría)
Cuando descubras lo asequible que es llevar una vida más plena, no vas a querer hacer otra cosa. Y precisamente para eso está el itinerario formativo que proponemos en el Opus Dei.
buscar a Dios en la vida ordinaria y darlo a conocer.
humano, espiritual, doctrinal, profesional, apostólico.
sentimientos inteligencia memoria voluntad relaciones
El amar abarca todas estas dimensiones de la persona:
Clase breve preparada por una persona del Opus Dei, con un grupo reducido de asistentes habituales. Te ayuda a crecer en tu relación con Dios a través de consejos prácticos. Sobre temas con los que profundizas en tu fe.
Tras un tiempo asistiendo al preparatorio, se recomienda pasar al círculo profesional. Se profundiza sobre temas actuales de naturaleza religiosa, social, profesional, etc. Aprendes a enfocar tu estudio o trabajo desde la perspectiva cristiana.
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En la madrugada de los primeros viernes de mes acompañamos al Santísimo durante toda la noche, en varios turnos de oración personal. Recordando la noche del primer Jueves Santo. Aumenta tu amor a la Eucaristía.
Rato de oración, delante de un sagrario, dirigido por un sacerdote. Habitualmente trata sobre un aspecto de la vida de Jesús, a través del Evangelio. Aprendes a tratar a Dios, rezando con Él.
Acompañamiento espiritual en un ámbito de confianza y amistad que abre horizontes, donde te escuchan, te aconsejan, etc. Te ayuda, con consejos, a concretar la formación en tu vida, para estar más cerca de Dios.
Puedes ayudar dando catequesis en parroquias para grupos que se estén preparando para la Comunión o la Confirmación. Preparando la catequesis, aprendes a explicar mejor tu fe y la doctrina de la Iglesia. Al invertir tu tiempo en formar a otros, creces en generosidad, sentido de responsabilidad y capacidad de compromiso.
Es un parón en el mes para ver, junto al Señor, cómo seguir avanzando en tu vida cristiana. Suele incluir meditaciones, un rato de lectura espiritual, examen de conciencia...
Tiene el mismo objetivo que el retiro mensual, pero con una duración mayor para facilitar el encuentro con Jesús. Es una oportunidad para hacer una buena confesión. Un buen momento para repasar lo que has visto en el curso de retiro es en el retiro mensual.
Es una manera de dar de lo tuyo para colaborar con las necesidades y las actividades de la labor de San Rafael: comprar flores para la Virgen, recursos para el voluntariado o para el centro, aportaciones a las parroquias de las catequesis... Es una acción voluntaria, que te ayuda a crecer en generosidad.
Aprendes a ver a Cristo en el prójimo. Te sensibiliza a las necesidades de los demás. Despierta el agradecimiento. Contacto inmediato y personal con el sufrimiento. Ejercitas tu amor a los hermanos de manera viva y práctica.