"A ustedes, jóvenes, que se están preparando para ir a Lisboa a la Jornada Mundial de la Juventud, quisiera decirles: antes de ponerse en camino vayan a encontrar a sus abuelos, hagan una visita a un anciano que esté solo. Su oración los protegerá y llevarán en el corazón la bendición de ese encuentro", Papa Francisco.
Antes de ir o una vez allí, aprovecha para hacer una confesión más a fondo y con calma. ¿No sabes cómo hacerla? Te dejamos una guía que incluye una explicación paso a paso, exámenes de conciencia y textos para meditar la grandeza del perdón de Dios.
Te dejamos un ebook sobre la oración personal compuesto por 12 textos que forman un itinerario para caminar junto a Jesús y llegar a contemplar a Dios en tu vida ordinaria. También está disponible en formato audio.
En la web iremos actualizando cada día lo más destacado de los actos de la JMJ. También puedes prepararte y rezar con este ebook, donde encontrarás -entre otras cosas- el mensaje del Papa para la JMJ de Lisboa.
Ofrece las molestias que surjan con una sonrisa por los frutos de la JMJ: el calor, el cansancio, las incomodidades del viaje, las aglomeraciones, las colas, etc.
Estate pendiente de todos: del resto de personas del grupo con el que vas, de los peregrinos con los que te cruces, de los voluntarios, los organizadores, etc. Como consideraba san Josemaría: “Caras largas..., modales bruscos..., facha ridícula..., aire antipático: ¿Así esperas animar a los demás a seguir a Cristo?”, Camino 661.
Escribe en el móvil o en una libreta las luces que Dios te inspire esos días y lo que suponga para ti asistir a la JMJ, para que con el paso del tiempo no se te olvide y sea una experiencia que transforme tu vida.
Habla con un sacerdote para que te oriente y te ayude a concretar y hacer vida lo que has descubierto en la JMJ.
Visita a tus abuelos o a personas mayores
Haz una buena confesión.
Procura rezar todos los días.
Relee lo que el Papa vaya diciendo esos días.
Date a los demás, estate pendiente de todos.
Apunta en el móvil lo que Dios te inspire esos días.
Ofrece las incomodidades.
Habla con un sacerdote para concretar lo que has visto.