Survivor Summer Camp:
la divertida historia de cómo Cristina y
Ángel involucraron a sus hijos en las
tareas de la casa.
Cristina y Ángel tienen tres hijos.
Los dos trabajan fuera de casa. Se
acercaba el verano y se preguntaban
cómo conseguir que fueran vacacio-
nes para todos y que sus hijos se
implicaran más en casa.
Cristina tuvo una idea brillante:
organizar un campamento de super-
vivencia en casa para enseñarles las
cosas básicas.
Hizo un programa divertido y dejó
una copia a cada uno debajo del plato
del desayuno.
Tras la gran acogida de todos, ¡por
fin llega el día previsto de inicio
del campamento!
Primero empiezan con la teoría:
cómo hacer la lista de la compra,
dónde se suben los plomos si se va
la luz, qué jabón y programa se usa
para lavar la ropa...
Y luego pasan a la práctica: cocinar,
hacer la colada, pasar la aspiradora,
fregar el suelo...
Al final del campamento les entregan
unos diplomas y se hacen una foto de
familia de recuerdo.
Y con el paso del tiempo, Cristina y
Ángel empiezan a observar pequeños
cambios en casa. Un día el pequeño
prepara la cena para todos; otro, su
hija recoge la ropa del tendedero y
plancha y reparte a cada uno lo suyo...
Llega la Navidad y sus hijos sugieren
hacer otro campamento, pero esta
vez con más participantes (quieren
invitar a algunos amigos a los que les
han contado la experiencia y quieren
aprender también).
Al año después, su hijo mayor se inde-
pendiza y gracias a lo aprendido en el
campamento es bastante autosuficien-
te.
Cristina ve con satisfacción cómo sus
hijos ahora valoran hacer familia y
cada uno contribuye a sacar adelante
las tareas de casa según su disponi-
bilidad y capacidad.